Madrid sola y solemne, julio te sorprendió con tu alegría
de panal pobre: clara era tu calle,
claro era tu sueño.
Un hipo negro
de generales, una ola
de sotanas rabiosas
rompió entre tus rodillas
sus cenagales aguas, sus ríos de gargajo.
con escopeta y piedras, Madrid, recién herida,
te defendiste. Corrías
por las calles
dejando estelas de tu santa sangre,
reuniendo y llamando con una voz de océano,
con un rostro cambiado para siempre
por la luz de la sangre, como una vengadora
montaña, como una silbante
estrella de cuchillos.
de la traición entró tu espada ardiendo,
no hubo sino silencio de amanecer, no hubo
sino tu paso de banderas,
y una honorable gota de sangre en tu sonrisa.
Poème de «Residencia en la tierra 3» Résidence sur la Terre (dite Troisième Résidence) [1934-1945]
Dans «ESPAÑA EN EL CORAZÓN» L'Espagne au cœur «Himno a las glorias del pueblo en guerra (1936-1937)»
Hymne aux gloires du peuple en guerre
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire